El escarificado y la oxigenación del césped son dos labores muy necesarias para mantener cualquier tipo de césped en las mejores condiciones.
El escarificado es una técnica consistente en arañar superficialmente el terreno para romper y eliminar todo lo posible el llamado fieltro. El fieltro es una capa fina de 1 ó 2 cm. de espesor formada por tierra, restos de raíces y hojas que se han ido acumulando con el paso del tiempo. Al ser bastante impermeable, impide que pueda pasar con facilidad el agua, el abono o el aire hasta las raices. Es importante eliminar ese fieltro para asegurarse de que el césped va a recibir todo lo que necesita, ya sea agua, abono u oxígeno.
La oxigenación consiste en realizar una serie de agujeros en el terreno de unos 10 cm aproximadamente que favorezcan la entrada de oxígeno hasta las raíces del césped.
Todos los años y en todo tipo de céspedes es muy conveniente hacer como mínimo un escarificado cada primavera. Es frecuente ver praderas con poco brío o con grandes manchas amarillentas. Para evitarlo es importante tanto la escarificación como la oxigenación del terreno, además de los abonos y fertilizantes necesarios para mantener el césped en un estado óptimo.
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